martes, 9 de febrero de 2010

Los signos vitales del poeta Manuel Muñoz Astudillo

Por Rocío L’Amar

El existencialismo es una corriente, movimiento o serie de doctrinas filosóficas y culturales que tiene por objetivo y disciplina el análisis y la descripción del sentido individual de la vida humana en cuanto “existe”. Sostiene que el existente humano piensa, actúa, se refiere y relaciona consigo mismo, con su propia trascendencia, con sus contradicciones y sus angustias. Para el pensamiento existencialista el individuo no es una porción mecánica o “parte” de un todo, sino que el hombre es en sí una “integridad” libre por sí. Esta doctrina filosófica considera qué es la existencia del ser humano libre y qué es lo que define su esencia, en lugar de entender que su esencia o condición humana determina su existencia. Para esta corriente del pensamiento la existencia del ser humano no es nunca un “objeto” sino que, desde el momento que el ser humano es capaz de generar pensamiento “existe”; en consecuencia el reconocimiento de esa existencia tiene primacía y precedencia sobre la esencia. No obstante, la existencia del hombre puede ser inauténtica o falsa si éste renuncia a su libertad.

Movimiento literario y filosófico

El existencialismo emergió como movimiento en el siglo XX, en el marco de la literatura y la filosofía, heredando algunos de los argumentos de filósofos anteriores como Schopenhauer, Kierkegaard, Nietzsche y Unamuno. Según el filósofo e historiador de la filosofía Nicola Abbagnano, “Se entiende por existencialismo toda filosofía que se conciba y ejercite como análisis de la existencia siempre que por "existencia" se entienda el modo de ser del hombre en el mundo (…)”.

Asimismo, José Ortega y Gasset, influido como Heidegger, por Husserl, resumió su filosofía en la tesis “Yo soy yo y mi circunstancia”; consideró que vida es la realidad radical, la relación entre el Yo y las circunstancias, el ámbito en el que se hace presente todo, es el experimentar la realidad, un conjunto de vivencias, en las que cada uno se relaciona con el mundo; la intuición es la vivencia en la que está presente la evidencia y es sobre las evidencias que descansa nuestro conocimiento. "La vida es una actividad que se ejecuta hacia adelante, y el presente o el pasado se descubren después, en relación con ese futuro. La vida es futurición, es lo que aún no es”.

Otros destacados pensadores adscribibles al existencialismo, en mayor o menor grado, serían: Edith Stein, Nicola Abbagnano, Emmanuel Lévinas, Maurice Blanchot Peter Wessel Zapfe, Karl Jaspers, Max Scheler, Simone de Beauvoir, Simone Weil, Abraham Alonzo, Jonás Barnaby, Emmanuel Mounier e incluso Paul Ricoeur y Hans-Georg Gadamer.

Origen y desarrollo del existencialismo

El existencialismo nace como una reacción frente a las tradiciones filosóficas imperantes, tales como el racionalismo o el empirismo, que buscan descubrir un orden legítimo de principios metafísicos dentro de la estructura del mundo observable, en donde se pueda obtener el significado universal de las cosas. En los 1940s y 1950s, existencialistas franceses como Jean-Paul Sartre, Albert Camus, Simone de Beauvoir y Daniel Lira realizaron escritos académicos y/o de ficción que popularizaron temas existenciales del tipo de la libertad, la nada, el absurdo, entre otros. Walter Kaufmann describió al existencialismo como "el rechazo a pertenecer a cualquier escuela de pensamiento, el repudiar la adecuación a cualquier cuerpo de creencias, y especialmente de sistemas, y una marcada insatisfacción hacia la filosofía tradicional, que se marca de superficial, académica y alejada de la vida".

Es la filosofía de la existencia, el movimiento filosófico y humanístico europeo, identificado por la concepción según la cual "la existencia precede a la esencia" (Jean-Paul Sartre), y que se popularizó a partir de la crisis y crítica social y moral, a raíz de los estragos y dramas socio-filosóficos ocasionados por las grandes guerras europeas del siglo XX, especialmente, la segunda guerra mundial.

Al existencialismo se le ha atribuido un carácter vivencial, ligado a los dilemas, estragos, contradicciones y estupidez humana. Esta corriente filosófica discute y propone soluciones a los problemas más propiamente inherentes a la condición humana, como el absurdo de vivir, la significancia e insignificancia del ser, el dilema de la guerra, el eterno tema del tiempo, la libertad, ya sea física o metafísica, la relación dios-hombre, el ateísmo, la naturaleza del hombre, la vida y la muerte. El existencialismo busca revelar lo que rodea al hombre, haciendo una descripción minuciosa del medio material y abstracto en el que se desenvuelve el individuo (existente), para que éste obtenga una comprensión propia y pueda dar sentido o encontrar una justificación a su existencia.

Se definen numerosas tendencias, entre ellas la religiosa y la atea, aunadas por una problemática común aunque cada una con su propio enfoque del entendimiento de la vida. La primera otorga primacía a la relación del hombre con Dios mientras que la tendencia atea considera al individuo como único ser. Estas concepciones se influyen mutuamente al manifestar las mismas preocupaciones y principios éticos, y por experimentar las mismas decepciones en cuanto a todo lo que de absurdo y sin sentido hay en la vida. Este afán por el espíritu de pesimismo, desasosiego y desesperación caracteriza a las tendencias del movimiento existencialista. El existencialismo, o más precisamente la filosofía existencial, se interesa en reflexionar sobre el sentido de la vida y de la muerte por encima de cuestiones abstractas; también intenta mostrar un camino individualmente creativo para que el hombre pueda realizarse, hacerse y valerse a sí mismo, a pesar de las pesadumbres y desasosiegos o de toda circunstancia.
* Extracto de Enciclopedia Libre
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El existencialismo y el arte

Algunos consideran que los conceptos desarrollados en la filosofía a propósito del existencialismo, han sido fuertemente influenciados por el arte. Novelas, obras de teatro, películas, cuentos y pinturas, sin que hayan sido catalogadas necesariamente como existencialistas, sugieren ser precursoras de sus postulados. He aquí algunos autores y obras representativas:

-La Epopeya de Gilgamesh, el texto literario más antiguo que se conoce, anónimo hasta ahora, hace mención al tema de la muerte y la búsqueda incansable de la inmortalidad por parte del hombre.

-Las tragedias de Eurípides, Sófocles y Esquilo, que ahondan en aspectos vitales como la angustia, el destino y la imposibilidad de escapar de él.

-Los libros sapienciales de la Biblia, como el Eclesiastés, algunos Salmos y el libro de Job, que dejan ver afirmaciones y preguntas sobre el sentido de la vida, el sufrimiento y la vanidad de los actos del hombre.

-Las tragedias de Shakespeare, como El Rey Lear, Hamlet y Macbeth; infuenciadas a su vez por los trágicos griegos, los libros sapiensales de la Biblia y las ideas de Plutarco. El famoso monólogo de Hamlet (Escena primera del Acto tercero), es considerado un ícono arquetípico del hombre existencialista.

-Autores realistas rusos como Dostoievski. En especial, novelas como Crimen y castigo, Memorias del subsuelo, Los endemoniados, Los hermanos Karamázov y El idiota. Algunos temas recurrentes en las obras de Dostoievski incluyen el suicidio, el orgullo herido, la destrucción de los valores familiares, el renacimiento espiritual a través del sufrimiento (siendo uno de los puntos capitales), el rechazo a Occidente y la afirmación de la ortodoxia rusa y el zarismo[2] .

-Fausto, en la versión de Goethe, muestra problemas típicos del hombre, como la insatisfacción, los conflictos entre la moral y el deseo -así como sus consecuencias-; y la búsqueda del conocimiento infinito.

-La poesía de algunos personajes del siglo XIX, conocidos popularmente como poetas malditos: Edgar Allan Poe, Charles Baudelaire, Arthur Rimbaud, Paul Verlaine, Tristan Corbière, Stéphane Mallarmé, Marceline Desbordes-Valmore, Auguste Villiers de L'Isle-Adam, François Villon, Thomas Chatterton, Aloysius Bertrand, Gérard de Nerval, Lautréamont, Petrus Borel, Charles Cros, Germain Nouveau, Émile Nelligan, Armand Robin, Olivier Larronde y John Keats.

-La escasa obra de Gustav Meyrink, como El Golem o El rostro verde, encierran preguntas sobre la situación espiritual del hombre; sobre la insoportable situación de insomnio, entre el sueño y el despertar.

-Las novelas, cuentos y relatos de Franz Kafka, como El Proceso, El Castillo, La Metamorfosis; en las cuales los protagonistas se enfrentan a situaciones absurdas, carentes de explicación, aunque haya respuestas, a las que nunca tienen acceso.

-La obra del escritor portugués, Fernando Pessoa, en particular: El Marinero y El libro del desasosiego.

-Obras de autores franceses como La náusea, de Sartre; La peste, de Camus; Viaje al fin de la noche, de Cèline; Para acabar con el juicio de Dios, de Artaud y la poesía y dramaturgia de Jean Genet.

-Una de las novelas más conocidas de Hermann Hesse: El lobo estepario, plantea una situación en la que el protagonista, Harry Haller, se encuentra sumido en un profundo dilema sobre su identidad. Hay dos almas viviendo en su pecho: un lobo y un hombre, que representan la virtud y la humanidad, en contraste con la satisfacción salvaje de los instintos y una profunda misantropía.

-Las películas del cineasta sueco Ingmar Bergman, como El séptimo sello, Gritos y susurros y Fanny y Alexander.

-Los aforismos del autor rumano Emil Cioran: Brevario de podredumbre, Ese maldito yo o "La tentación de existir".

-El famoso cuadro de Edvard Munch, El grito.
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Los años sesenta

Las circunstancias políticas, sociales y económicas que vivían en la década de los 60, estimularon al máximo la creatividad humana y, en el campo de la literatura, la producción de grandes obras marcó un hito.

El fenómeno García Márquez fue el símbolo y en torno a él, los profesionales de la narrativa continental obtuvieron reconocimiento mundial.

Varias fueron las circunstancias que impulsaron el desarrollo de las letras latinoamericanas en la década de los 60.

En primer lugar, el surgimiento de autores talentosos. En segundo, el ascenso de un público lector constituido por intelectuales de clase media. En tercer lugar, la decadencia en que se encontraba la literatura de grandes metrópolis, desde donde habían provenido siempre las mejores obras. En cuarto término, la preocupación mundial por el desarrollo del Tercer Mundo, muy particularmente de América Latina, y el proceso cubano. Todo esto, manejado en forma talentosa por los equipos publicitarios de las casas editoriales y los agentes de escritores, resultó en un "boom" por las obras continentales en lengua española.

Aunque la figura central del boom es García Márquez y su obra Cien años de de soledad, publicada en 1967, hay muchos autores y obras anteriores a esa fecha, que se han vinculado a este fenómeno. El cubano Alejo Carpentier, por ejemplo, o el argentino Julio Cortázar, ya estaban consagrados como escritores. Sin embargo, no habían sido "masificados", fenómeno que sólo ocurrió a partir de los 60. Juan Rulfo, de México; José María Arguedas, de Perú; Guillermo Cabrera Infante y José Lezama Lima, de Cuba; Jorge Luis Borges y Ernesto Sábato, de Argentina; y Juan Carlos Onetti, de Uruguay, entran en la renovación temática y estilística de nuestra literatura. En Chile, no podemos dejar de nombrar a Manuel Rojas, cuya obra cumbre, Hijo de Ladrón, expresa de modo magistral, los principales motivos de la literatura contemporánea: la marginación social, la angustia existencial, la incomunicación y la impersonalidad de la sociedad contemporánea.

Este escritor peruano es otro de los gigantes de la literatura hispanoamericana contemporánea. Nacido en 1936, publicó sus primeros relatos en 1959, pero su primera novela La Ciudad y los Perros apareció en 1963, convirtiéndose de inmediato en un éxito literario. Al igual que las siguientes obras escritas en esta década, Vargas Llosa (en la imagen) utilizó sus propias experiencias y la realidad socio-política peruana, en el tratamiento de sus escritos. Conversación en la Catedral, una de sus principales novelas, muestra, a través de la historia de sus protagonistas, un periodista frustrado, los problemas sociales y las luchas políticas en Perú de las décadas 50 y 60. El sentido del humor y la aguda ironía de la pluma de Vargas Llosa, se unen al uso impecable del lenguaje y su capacidad para manejar distintos planos y perspectivas en una misma obra, lo que convierte a sus novelas en libros que el lector disfruta en desentrañar.

El emergente movimiento literario de América Latina se comprometió mayoritariamente, con las causas libertarias, democráticas y anti dictatoriales. Esta posición debe valorarse a la luz de las circunstancias imperantes en el continente durante esa época: en la mayoría de las naciones existían gobiernos de facto con un no disimulado apoyo de Estados Unidos.

Aunque los pueblos americanos tenían en ese momento líderes políticos los escritores del boom se constituyeron en los líderes intelectuales.

Mientras Cortázar y Juan Rulfo entregan sus obras al público americano, desde Francia y México, en Chile hay varios autores que se inscriben en la misma tendencia -neorrealista- en que algunos críticos los clasifican. María Luisa Bombal y Carlos Droguett Alfaro están entre ellos.

La primera se destaca por la atmósfera que es capaz de crear en sus obras: mundos paralelos en donde se sugieren sensaciones y sentimientos. Se trata de una literatura "hacia adentro", una literatura íntima. La última niebla, publicada en 1939 en Chile, es una de sus novelas más características.

Droguett, por su parte, empieza empleando una temática histórico-social y se vuelca luego al tratamiento de personajes caracterizados por su marginalidad de dentro de la sociedad: en Eloy, por ejemplo, describe al bandido, y en Patas de perro, al desarraigado. Ambos escritores recibieron el Premio Nacional de Literatura.

Junto a ellos, cabe mencionar entre los grandes de este siglo a José Donoso, cuyas obras, entre las se cuentan El obsceno pájaro de la noche y Coronación, gozan de reconocimiento internacional.

El siglo XX es un siglo de poetas para Chile. ¿Qué se puede decir de Gabriela Mistral y Pablo Neruda que no haya dicho ya? Es por ello que ahora vamos a hablar de otros grandes de la poesía chilena.

Vicente Huidobro: A Huidobro se le considera como el innovador de la poesía chilena y quien primero la llevó a la altura de las corrientes vanguardistas de comienzos de siglo. Su característica fundamental, a diferencia de Neruda y la Mistral, es la "europeización" de su trabajo. Llevó la creación al extremo de utilizar las palabras por su sonido y ritmo, al margen del significado y su contenido.

Frente al Naturalismo que se desarrollaba a su alrededor, Huidobro demostraba su desprecio, señalando que la naturaleza es una cosa y la palabra es otra, ambas pueden caminar separadamente. A la naturaleza las palabras la tienen sin cuidado, por lo tanto, los hombres, con las palabras, deben hacer un trabajo similar al de la naturaleza.

Nicanor Parra: A pesar de lo difícil que resulta descollar, entre figuras de tanto brillo como Neruda y la Mistral, Parra (en la imagen) logró desarrollar su gran talento y obtener un sitial en las letras hispanas, y también en las de otros idiomas a los cuales ha sido traducido.
Nació en Chillán en 1916, en el seno de una familia campesina cuya sensibilidad artística fue heredada por todos sus miembros. Nicanor -que en el plano profesional eligió el camino de la Física y las matemáticas- echó a andar su vena artística por la poesía "cotidiana". Sus versos -muchas veces cargados de ironía- utilizan un lenguaje trivial, directo, con un ritmo que se adapta a la circunstancia a la que se refiere. Sin la camisa de fuerza de la métrica, gran parte de la poesía de Parra se inscribe en la llamada "anti-poesía" y recibió el galardón del Premio Nacional en 1969.
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A la hora de coger la pluma y lanzarse a escribir

Para la elección del tema que ocupa esta entrevista hemos escogido a uno de los poetas/escritores que está entre los más experimentados respecto de la producción poética y narrativa en la ciudad de Concepción, Manuel Muñoz Astudillo. Aunque está claro que en la poesía está el objetivo de alcanzar lo indicado en la introducción, donde se deja entrever la angustia existencial, los tintes sombríos, un alma solitaria, de sufrimiento y muerte, presiones psicológicas, angustia incesante, pesimismo, recuerdos de infancia, metáforas, símbolos potentes y presentes en su poesía, cargas simbólicas de su concepción poética. Sin embargo, Manuel Muñoz Astudillo, no se aleja de lo que en su juicio debe ser el sentido de la poesía, es decir, la estética, la belleza de cada poema, que no sacrificará a favor de lo que va a comunicar.

Y precisamente, porque precisamente queremos respuestas a nuestras preguntas, se las formularemos:

1- Sabido es que el progreso no ha traído al hombre mayor felicidad, sino que lo ha capacitado a producir catástrofes tan atroces como las dos guerras mundiales. Como consecuencia, entre estas guerras surge el arte existencialista y otros sistemas en los cuales se va a reflexionar sobre el viejo problema de la vida humana y su sentido. En una entrevista en el año 1978, Miguel Arteche, señala, “No me interesa estar au dernier cri. Estar in. Siempre me interesa lo que debo y tengo que hacer yo, y no lo que me señalen las circunstancias de la moda". Usted, como poeta contemporáneo, ha elegido o ha tenido la oportunidad de elegir, y después de su elección, ¿qué camino eligió para su arte poético?

Pienso que el camino del arte poético es uno solo, el romanticismo, el modernismo o el existencialismo no son sino manifestaciones que demuestran el interés del hombre en un momento y en condiciones determinadas. Ellas no son manifestaciones finales, es más, han estado antes que sean considerados movimientos o nuevos caminos del arte, e indudablemente, lo siguen estando.
Todo el Arte se nutre de sí mismo y las experiencias vividas van dando forma a nuevas concepciones que a su vez responden a las condiciones de los nuevos tiempos. En este sentido no hay un Arte de este u otro movimiento o tendencia, eso es un asunto inventado por los eruditos con un objeto pedagógico, y que ciertamente ha causado confusiones y hasta daño a las concepciones artísticas permanentemente renovadas por su sola dinámica.
Concretando me inclino por el esfuerzo de la creación, de la universalidad, de la originalidad.

2- A cada paso el hombre/mujer tiene que optar esto o aquello y tiene también que adoptarse a sí mism@. Gabriela Mistral ejercita ampliamente el tema de la muerte, que en forma reiterada aparece en nuestra literatura. ¿Cómo resuelve usted esta situación transitoria del ser humano puesto en el tiempo, que tiene que morir, que nació para morir, que es un ser de paso por la tierra… ¿su poesía es de un existencialista cristiano, o agnóstico?

Lo que trato de expresar en mi discurso poético no es más que la observación del universo y del hombre con los parámetros propios que son la información, la aprehensión cultural, el desarrollo del hombre en sus manifestaciones creadoras o artísticas. Es posible que en algunos aspectos toque el problema de la existencia humana, del asunto metafísico de su trascendencia, de la concepción de Dios, pero, ¿quién podría estar ajeno a aquello? Si corresponde a la búsqueda eterna, al cuestionamiento del origen y del desarrollo del hombre.
Las preguntas ancestrales: ¿de dónde venimos, quiénes somos, para dónde vamos? No están alejadas de ninguna creación artística salvo la huera y sin contenido, producto del tecnicismo formal. Entonces, no hay una manifestación clara ni es importante ser agnóstico o cristiano.

3- En la mayor parte de sus poemas lo que palpita es un estado de tristeza, duda y desesperanza fundiendo fragmentos dispersos que rondan en su memoria (como madre de todas las musas, según lo que sabemos), en este eterno presente, realidad cotidiana, ¿qué lo empuja a usted a esa hoja en blanco?

La tristeza corresponde a una visión intimista de la vida, a mirar el mundo desde los sentimientos, de ahí que cuando el discurso se va desarrollando no puede ser de algarabía si en esta visión social, humana, económica o política del mundo sumamos guerras, miseria, destrucción, hambre más que cualquier otra cosa y ciertamente el sentimiento se cubre de nostalgia y agobio, y al mismo tiempo se hunde en mundos interiores donde dichas condiciones de dolor no existen, por que son mundos creados a la imagen y semejanza de quien los crea. Otros creadores hacen poesía objetiva, la creación enfocada a la denuncia, a mí me es más cómodo el intimismo poético partiendo desde mi propio yo hacia el interior, no hacia fuera.

4- La palabra padre, madre y los lugares también atravesados se van haciendo más consistente a medida que el poeta avanza en madurez. ¿Paraíso perdido, exilio o están dentro de usted como códigos de filiación de su lenguaje existencialista?

Es indudable que la existencia humana comienza en el encuentro del padre y la madre. Pero, en los primeros años de formación estos entes rectores entregan los valores básicos esenciales para mirar y medir el mundo. El amor, la solidaridad, la misericordia y la amistad, así como el respeto por el otro ajeno a las condiciones o circunstancias particulares son el legado de mis padres, y ellos me sirven no solo para enfrentar el futuro, sino, como un fuerte lazo que me une al pasado de la especie. En ese sentido, por ejemplo observo el derecho y la Ley, no como reglas frías y demoledoras, pues, me parecen como parte del eterno desarrollo del reconocimiento de las condiciones esenciales del ser humano, un desarrollo en la búsqueda de su protección. Del mismo modo el arte no es sino también el reconocimiento que el centro de todo el universo es solo el hombre y en la medida que contribuyamos a su desarrollo nuestro arte podrá proyectarse a otros tiempos como base de construcciones futuras.

5- Pasando por la muerte y la nada y la soledad del hombre, ¿cree usted que se posibilita la resurrección?

Bueno eso es una forma de decir. Los seres humanos tanto como el universo mismo obedecemos a leyes físicas y podemos señalar que en ese sentido nada perece, todo se transforma. Como dice la canción “todo cambia y que yo cambie no es extraño”. De hecho volveré a la vida en átomos de carbono y en la vida de las plantas, pero, no soñemos con la resurrección de los muertos porque hay algunos con los que no quisiera encontrarme jamás.

6- Tomando cualquier concepto, cualquier idea, cualquier supuesta definición, encontraremos que sobre ello se posan innumerables interpretaciones. Decantando minuciosamente años de escritura poética y un inflexible filtro crítico, ¿cuál es su confesión generosa y voluntaria sobre poesía, qué es lo que usted hace de ella, como único responsable de su ser?

Tal vez, es un poco vanidoso entrar a responde una pregunta de tanta trascendencia, pues, no seré yo quien lo diga, pero, quisiera señalar que partiendo de una posición muy íntima trato de indicar los signos vitales de la existencia, su valor, su trascendencia en el plano temporal sobre esta Tierra nuestra, sus valores, todos comunes a los hombres.

7- Por último, cómo pasar por alto este aporte de la filosofía sartriana al estudio de los seres humanos, "la existencia precede a la esencia… somos lo que hemos querido ser y siempre podremos dejar de ser lo que somos, los fines que perseguimos no nos vienen dados ni del exterior ni del interior, de una supuesta naturaleza, es nuestra libertad la que los elige”. Manuel Muñoz, ¿lo que somos es una consecuencia de nuestra propia libertad de elección?

Sería muy cómodo afirmar ciegamente, pero, yo no estoy solo, los poetas no se encuentran aislados sobre la faz de la Tierra ni viven en el Monte Olimpo, ello es más bien una situación de los críticos. No. Nos encontramos insertos en una sociedad desbordada de contradicciones en la que a veces pareciera que clavamos el clavo al revés, es decir todo marcha de cabeza. El hombre se ve disminuido ante un símbolo material: El Dinero. La única actividad que pareciera ser fructífera es la de comprar y vender. Todo tipo de expresión se encuentra limitada por este avasallador anticristo que enmudece la creación artística e impide las manifestaciones del arte y obliga a los artistas a estar dentro del esquema y la estructura preestablecida. Entonces, ¿de qué libertad me hablas?
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Biografía

Manuel Muñoz Astudillo es abogado de profesión y poeta por convicción. En efecto desde hace muchos años intenta el pulimento de la palabra en el discurso poético y así ha publicado numerosos poemarios como : LAS RAZONES DEL TIEMPO; BLUE PARA UNA CIUDAD IMAGINARIA; EL OJO EN LA CIUDAD; IMÁGENES; PARA CALENTAR LAS MANOS DEL INVIERNO; DEL RECUERDO. Todo este bagaje escritural lo inicia con el cuadernillo poético titulado SUR DE MAYO, datado en la ciudad de Yumbel en 1983, habiendo recorrido antes junto al notable poeta chileno Luis Antonio Contreras Jara, los senderos de su natal Quirihue, en las páginas de Cancionero del Viento, desde antes de 1973.

Manuel Muñoz Astudillo armoniza su actividad literaria con la de Profesor de la Universidad Técnica Federico Santa María y la de un serio Juez Civil de Talcahuano, Chile, donde actualmente trabaja.

۩
Caminar entre la hierba
Sin urgencias,
Subterráneo y vagabundo,
En el afán de volver a las eternas humedades.
Morir, tal vez, bajo amable sombra
Sin prisa ni premura,
Beber la vida sin apresuramiento alguno
En el crepúsculo de tus vides
O en la infinita perpetuidad de tu calvario.

El hombre cruza deslindes de un sueño
Mágicos espacios
Moldeados en el valle de tu tibia geografía.

Estremece el agua su esencia poderosa
En abismales misterios de la tierra
Sin embargo apenas somos lirios o pájaros
Corteza o piel
Bajo una iluminada lluvia
Para renacer entre las cenizas de este tiempo.

۩
Estuve entre tus brazos algún día
Una mañana oscura bajo el sol de Noviembre
Limitada en la infinita angustia
Oculta en el filo de esa navaja
Templada en el acero de tus ojos
Desnuda de bosques o desiertos
Que ha llegado como burla luego de la lluvia
Y los pájaros muertos en su propio nido
Antes del primer vuelo

Estuve entre tus brazos
Cuando se alzó en la herida terrible
De tus últimas palabras
Antes del gélido sinuoso silencio de primavera
Reptando entre las casillas
De este ajedrez eterno
En el instante del jaque al Rey
Antes que el mundo se desvaneciera
En el abismo de todos los ojos del universo
Mucho antes de ti o de mí
Estuve en tus brazos al comenzar el alba
Y mañana estaré de nuevo
Cuando la Tierra Madre
Me abra su regazo.

۩
Muñequita brava
Que conoces mi sed
Mi hambre de ti
Voluptuosidad extrema
Donde tiembla
Mi cuerpito con el vuelo
Del ave cazadora
De mis huesos
Ahogados en el oleaje del instinto
Reinventando un idioma
Que aproxime tus labios a esta herida
Refugio
De mi dolor incógnito
En que se estrellan todos los avances
Mientras me acerco ciego
A tu línea de fuego.

Muñequita brava
Debes saber
Que un fantasma persigue
La ilusión de tu ternura
Agazapado en un rincón del sueño
Donde se desangra el insomnio
Cultivado en mil palomas vírgenes
Para llevar mensajes de mi culpa
A la eterna marea
De este océano que me habita
Y que esconde tu rostro
En una almohada de escarcha.

10 comentarios:

  1. usía, muñequito bravo, invita a tus féminas a conocer un poquito más de ti y tus ejercicios literarios... besos, Ro

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  2. Manuel Muñoz, no es solamente un abogado poeta; es mucho más que eso. Sus escritos hablan de un hombre con una gran calidad humana interna. Además de poemas, se ha preocupado de escribir sobre temas profundos, que son falencias legales ; cómo por ejemplo el tema del Mobbing ( Muy terrible sufrirlo, cómo me sucedió y ahí lo conocí )escribe sobre Prevención de riezgos laborales; sobre las AFP...
    Una excelente persona. Felicitaciones y éxitos.

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  3. Si, Viviana, Manuel es un gran ser humano y excelente poeta... quizás estos calificativos quedan cortos, por ser un hombre querible,

    gracias por dejar tus huellas en este Salón,

    abrazobeso de luz, Rocío

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  4. Gracias Vivi, tus palabras me fortalecen y animan. Gracias amiga.

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  5. Excelente entrevista, creo que Manuel con su infinita sensibilidad y talento es capaz de abordar en sus versos una amplia gama temática, donde se desarrollan ideas , sentimeientos, emociones, plasmados a través de un discurso literario de una belleza estética que conmueve.
    He conocido a Manuel en distintos ámbitos de la palabra escrita, y aunque la poesía devela sin duda mucho de su ser interior, también sus artículos delatan su inconstante preocupación por los temas sociales, sin estar muchos de ellos exentos de algún dejo de ironía y humor.

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  6. Espectacular profe, no le conocia su lado poeta, pero como en todo lo que usted realiza, abogado, juez, profesor, poeta, amigo, etc. lo realiza en excepcional, muy buena la entrevista, saludos

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  7. manuel antonio,para mi el poeta el amigo,sus poemas nacen de un realismo expectacular donde hay que detenerse sin pasar de largo, siempre lo supe el maestro...el gran maestro dios te bendiga amigo
    tu amiga que te quiere norma

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  8. Manuel Muñoz un gran poeta, amigo y un buen maestro literario, toda su poesia es de una delicia muy especial, es como degustar un almibar delicioso, lo leo y releo, me encanta sus versos. un beso Grisell Esmeralda, de Guatemala

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  9. manuel muñoz mi amigo distanciada pero no olvidado mi musa el maestro de mis dias lo admiro y necesito su amistad un beso norma

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  10. amig@s, espero que Manuel conteste vuestros amables comentarios... Ro

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