viernes, 30 de septiembre de 2011

La animalidad poética de Jorge Leroux

Por Rocío L’Amar

A este caldo de cultivo, proteico, por cierto, -que es la poesía- activa y creadora, que se vale de la materia lingüística, que altera y construye imágenes, elementos expresivos primarios, por un lado, fónicos y conceptuales, por otro, maneras del decir poético, se han ido sumando innovaciones, vía originalidad del verbo, a nivel del ordenamiento sintático trastocando el orden de las palabras y creando combinaciones poco frecuentes al punto que logran configurar estilos particulares, sea que éste oscile entre temáticas personales y subjetivas o temas sociales y/u objetivos. Códigos lingüísticos que se legitimizan reforzándose en las formas de expresión. Por ello, podemos hablar de la “otra poesía”, de aquella que queda emancipada de las corrientes tan notorias como el neosimbolismo, nativismo, cosmogonismo, coloquialismo, surrealismo, romanticismo, antipoesía, conversacional, hermética, popular, indigenista, folklórica, etc, etc, entre otros… esto la torna insumisa en sí misma, prefiriendo una delineación de frontalidad, redefiniendo una estética o corporeidad basada en lo resolutivo de la mudanza.

De esta nueva serie de poesía, “la otra”, es la de Jorge Leroux, en ella introduce aires novedosos que la distancian de otros poetas, poniendo en escena la voz del hablante o sujeto autor con gran inflexión y una refracción dentro del canon poético mexicano. Lengua-poder, en la apertura y aventura con los espacios poéticos, asumiendo ésta, la brevedad, como propuesta, pues, en su concepto, “la brevedad no es una virtud, sino un defecto: soy demasiado perezoso… un poema que sobrepase los diez versos es para mí un tormento; ocurre que soy muy impaciente, todo lo quiero rápido y al instante, por eso lo que escribo es así: poesía express”.  Para nosotros, poesía minimalista, poesía breve, poesía de miniatura, poesía gráfica, poesía del estampido, a modo de mosaico, -y puede extenderse en + calificativos- sobre el que se articula la tensión escritural. Rupturista, efectista, intimista, centrada en explorar emociones, cuestiones de origen interior, impulsada fundamentalmente como exploración de un realismo objetivo y una imaginación subjetiva. La poesía de Jorge Leroux representa una aventura creativa definida por su excentricidad y singularidad, más allá de la forma o figura exterior del cuerpo del poema. Recoge la identidad consigo mismo, por medio de la diferencia de los modelos poéticos. No se trata sólo de que el poeta asuma, como es obvio, la poesía, sino que la asume de modo conflictivo y traumático, -en algunas ocasiones- y polémico y trasgresor, -en otras circunstancias-. Sin embargo, revisando la escritura de Jorge Leroux se puede advertir sentimientos nostálgicos, contemplativos, angustias, que se manifiestan o se acentúan en poéticas personales, como principio constructor del poema, lo hiperreal del amor y su fragilidad amatoria, pero que en rigor se distancia de la perspectiva romántica. Entonces, asimismo, resultan interesantes los objetos de uso del poeta en los ritos de abrir y cerrar el desencanto ante la pérdida de certezas. Surge una poesía que tiende a lo oscuro e ininteligible, obsesiva y contradictoria, como metáfora de una realidad, enunciados que se niegan la palabra,  fragmentaciones simultáneas del sujeto autor, fidelidades que constituyen el material metapoético, aunque esa predisposición hace al hablante acusativo y desengañado.

La poesía para Leroux es elemento vivo, huellas en el camino, para lo cual el lenguaje lo libera, la voz revela el ser, y la lengua, transformada en sus formas léxicas y fónicas, señala también su carácter de dolencia y exilio.   

Recreación léxica, sintáctica y gramatical.
Territorialidad en esta entrevista.
Atípica.
Porque
se desarrolla
de acuerdo a los vídeos que presentamos a los lectores.

Poema número tú
el amor rompe la poesía rompe los nombres rompe los besos las palomas rompe el olvido y en piel las costuras de la muerte.

Su poesía es rupturista, eso nos queda clarísimo. Usted la devora y se deja devorar, alimentando la vida real del poema. Pensamiento vasto y sintético es su verbo. Existe un magnetismo animal en su poesía. ¿Tiene usted consciencia de ello?

La conciencia en el arte –en la poesía en particular- intenta fines exclusivamente estéticos; es decir, todo lo que tiene que ver con las formas, el estilo, el empleo de recursos técnicos, etcétera. La inconsciencia –que según su pregunta entiendo yo como “animalidad” – no tiene propósitos estéticos, no “intenta” sino “intuye”, opera desde y con el fondo de la obra artística. Por esta razón sólo puedo contestar una parte de su pregunta, lo que incumbe a las formas y los recursos retóricos empleados en mi poesía; la “animalidad” –le repito- es algo que se me escapa, algo que me subyuga y de lo que no tengo control ni conciencia absoluta dentro de la obra. Pero de lo que sí soy consciente es de que intento una poesía que yo llamo relámpago, “poesía relámpago” (como puede observar no utilizo una imagen animal para describir mi poesía, sino una imagen natural, lo cual comprueba lo que ya le he dicho). El relámpago describe bien mi poesía: un fenómeno breve que se alumbra y se apaga con la misma inmediatez; un instante de horror o de belleza. En mi caso, la brevedad –o instantaneidad- es más un defecto que una virtud: es mi pereza. Para no escribir mucho, escribo poco; es mi pereza la que me hace decirlo brevemente. No soporto –y esto es una deficiencia mía– los poemas que excedan los diez versos.

Música tu nombre
toco tu nombre con un cigarro toco tu nombre y me siento Charlie Parker toco tu nombre y se calcina  toco tu nombre y las paredes me aplauden.  

Cada elemento aparece contextualizado, armonizando el hacer y el ser. Desde esta perspectiva, ¿Nos podría indicar lo reactivo en vez de lo englobado de la historia?

Amado Alonso dice que todo poema busca una forma de la realidad; busca crear su propia realidad (pero indisolublemente del exterior. Esto hay que indicarlo, pues todas las vanguardias poéticas han negado la relación con la realidad concreta, tangible, objetiva. Lo cual es una contradicción, ya que utilizan un lenguaje que es concreto y objetivo, y que siempre de alguna forma refiere a la realidad exterior). En este poema lo que hay es una analogía entre el acto musical de llevarse un saxofón a la boca, aspirar y expirar, y el acto cotidiano de fumarse un cigarro. Con la realidad (concreta, tangible) de ver tocar a un músico como Charlie Parker, me vino la idea de crear una realidad poética en la que el yo lírico, sin ninguna cualidad musical y además enamorado, no tiene más que un cigarrillo para simular que toca el nombre de su mujer.

Tu ausencia
la paso oliendo que no estás es terrible mi corazón limpio cuento mis manos y el alfabeto. cuento mis manos y no te miro. la paso siendo que no estás engañándome la boca con la forma de tu ausencia.

Existe un tiempo-espacio, en este poema, una unión de elementos espaciales y temporales en un todo inteligible y concreto. El tiempo se concentra aquí, se comprime, sintetiza, se convierte en visible…, y el espacio se intensifica, exacerba, penetra, ahonda  en el movimiento del tiempo, “ausencia”, que se desprende del asunto contado -a modo de monólogo interior-, y que nos permite, a los lectores, caer en cuenta de las complejas relaciones que determinan la existencia/soledad del sujeto autor.  ¿Podría explicarnos usted cuál es el hilo conductor de su escritura?

La imagen. El poema surge de una imagen que concentra la intención emocional y estética que experimento en ese momento de creación. La ausencia es siempre relativa en mi poesía, siempre hay objetos que poseen lo ausente, de tal forma que la ausencia se experimenta no por el sujeto ausente, sino por el comportamiento y la presencia de los objetos. Cuando escribo pienso siempre en crear un modo realidad poética -semejante a las leyes de la realidad concreta-, en la cual hay una visión particular de las cosas. En este caso busqué una realidad en la que un hombre sufre la ausencia de su mujer, la busca en su constitución corporal (las manos), en una convención universal (el alfabeto), en el corazón pacífico y en el delirio.

Ciego
cuánto golpea el amor contra los enemigos cuánto de ti y de mí halle en ese golpe para qué decirle dónde si el amor vence y lucha y pierde ciego.

A pesar de la aparente confrontación, fracasada, por cierto, porque “ciego” es el punto de referencia, ¿Es posible que el hablante se mueva en su lado sadomasoquista?

En este poema no creo que el yo poético sea “sadomasoquista”; en todo caso es conformista, resignado, pesimista –aunque no del todo–. El poema trata básicamente sobre la pobre condición del hombre y la mujer ante una fuerza fatal: el amor. No creo que haya voluntad en el amor –en el verdadero amor–, sino fatalidad. Por esta razón me parece que el ser humano no tiene ningún gobierno sobre el sentimiento amoroso y tampoco ninguna defensa.

No te has ido
y no te has ido sigue la noche sigue la calle la gente la poesía y todo lo amarillo no te has ido siguen las raíces de la mesa rompiendo el suelo en semejanza con mis venas sigo lamiendo como un animal tu existencia.

Aparece en escena el yo lírico en su armadura gramatical, movido por pulsiones caóticas, “como un animal”, ¿En esos márgenes de la ruptura, que articula la realidad del poema, le parece a usted que la vida es un teatro?

No juzgo la vida como un teatro, en todo caso como un “anfiteatro”. La idea del teatro supone ilusión, fantasía y, sobre todo, representación. La vida es todo lo contrario; no hay personajes sino personas; no hay “representación” sino “presentación”; nadie es un desgraciado por razones artísticas. Me parece que es el teatro el que representa a la vida, no al revés. Aunque claro, la analogía es inevitable: en la vida puede pensarse en un productor (Dios), en un director (nuestra voluntad), en personajes (nosotros), en escenografías, en vestuarios, etcétera. Aristóteles dice que el público prefiere ver –y gozar– la representación de un hombre agonizando que salir a la calle y ver a un hombre agonizando. Y no es que el público posea una disposición artística, sino que lo hace por evasión de la realidad. En mi caso –en mi poesía– no evado la realidad, la acepto, la asimilo, pero la transfiguro.

Soledad
cada zapato cada calza cada pelo tirado es un animal herido cada minuto un agónico parpadeo de ventana cada pared y los vecinos no pelean ni fornican cada silencio y tu nombre estalagmita en paladar cada yo nace una palabra muerta.

El vacío no encuentra nada con qué llenar ese vacío, que se apropia de la identidad del hablante. Digamos que lo concreto aquí, es la metáfora de la muerte, como trauma significativo de la soledad. Lo cierto es que la figura del sujeto autor patentiza el destino de las palabras,…ante tal panorama, dejando por fuera la coexistencia de grupos y voces solitarias, en permanente lucha por la melancolía que se siente por la ausencia de compañía, muerte o pérdida de alguna persona,  desde esa orilla, voraz por cierto, ¿Cómo respira usted, en poesía, esa holgura?

La soledad y la muerte han sido dos temas recurrentes en mi obra. Debo confesar que la soledad es algo que vivo en carne propia; la muerte, en cambio, es solamente un tema literario por ahora. Digo que “por ahora”, porque sé perfectamente que cuando llegue con la desaparición de un ser querido, entonces no hablaré más de ella. Durante su exilio, Juan Gelman escribió en un poema que su país es la habitación donde piensa en su país. En mi caso, mi habitación es la geografía de mi soledad; una soledad por lo demás curiosa, llena de libros, de muebles, de fotos, etcétera. La poetización de esta soledad tiene como resultado una serie de poemas en los que los muebles son animales y los libros personas, y –como diría Rafael Quevedo– donde la fotos son “piel de mí en las paredes”. La soledad que describo es una fauna de cosas, es la animalización de los objetos, todo motivado por la ausencia.

Amelga
cuánto más cuánto más pelo Andrea tirado en el asfalto y no crece un puto pájaro una puta sirena una puta alegría cuántas más uñas cuántos más pasos cuánto más mí Rafael creyendo enfermizamente que un día crecerá un puto pájaro una puta sirena una puta alegría cuando una lágrima o algo mío caiga en el asfalto.

Amelga, sintetiza cada surco en que se divide el poema, es decir, los destinatarios -Andrea y Rafael- asimismo la esterilidad del significado. No obstante, la riqueza de los símbolos, concepciones contemplativas, sobresalen firmemente enraizadas. Parecieran universos paralelos estas amelgas, pero no, es una sola, sincrónica y acomodada.

Los nuevos tiempos exigen espíritus nuevos, Jorge Leroux, en este sentido, economizar palabras pero sugerir significados, sin explicar nada, ¿Lo hace a usted recoger el lápiz y considerar “que algo suyo caiga” urgentemente en letras minimalistas, enriqueciendo su grupo generacional?

No estoy enterado de lo que se escribe ahora; no leo poesía contemporánea a menos que el contemporáneo sea un clásico. Por esta razón no me siento parte de una generación, ni de una sensibilidad, ni de una estética. Lo mismo me gusta escribir un soneto que un poema de carácter vanguardista; no me siento con prejuicios estéticos. Tampoco creo que sólo esta época exija “nuevos espíritus”, los nuevos espíritus se han reclamado siempre, son necesarios en cualquier época histórica. Por otro lado no considero que mi obra aporte algo nuevo a la poesía latinoamericana. Lo que yo intento ya lo hicieron Safo, Catulo, Vallejo, Pizarnik, Pessoa y tantos otros, claro, en otros contextos y en otras circunstancias. Me parece que ya todo está hecho; creo que lo único que puede aportar un poeta es apenas su experiencia personal, su alegría o su dolor auténtico. Eso es lo más importante: la autenticidad de un poeta. 

Biografía

Jorge Leroux, de nacionalidad mexicana, nacido el 5 de Febrero de 1984. Escritor. Licenciado en Letras Hispánicas. Se ha desenvuelto en el ámbito de creación literaria, lectura y redacción. Edición. Autor de SE ANTOJA AMAR, poesía, y pronto a publicar LOS ENCUENTROS DE PÉREZ, cuentos. Colaborador en revistas literarias. Ha ofrecido diversas conferencias y recitales.

Estudiante de lengua italiana (Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa).
Ha tomado cursos de Ciencia Política, Cine de Autor e Historia de la Música.
Corrector de estilo en la revista académica SIGNOS (literarios, lingüísticos, históricos y filosóficos) de la Universidad Autónoma Metropolitana – Iztapalapa.
Articulista académico.
Actualmente elabora un trabajo de investigación (Tesis) sobre la poesía de Alejandra Pizarnik.

MAMI

Uno más con ojos
y cuero estirado todavía
uno más con huesos duros  precisos
salomónicos
mami
uno más y los pelos que te doy diariamente
para que me toques en do (lor)
sostenido
persistente mejor
dicho:
te amo.


TESEO

La foto que más me gusta
respira animal contra las paredes de mí
furiosa
revienta el silencio en la cara de la poesía
golpea con tu nombre el olvido
y Ariadna no viene.


ADO ANCORA VIVE

"Nuevo día
nueva vida para no morir"
dice un italiano que pudo ser español o nube o árbol
y que ahora es Ado Ancora
con su animal costumbre de meter los ojos en el mar
por eso el azul
por eso los cantos
por eso cuando llora Ado Ancora es temporada de sirenas.


TU NOMBRE

Lamo los muebles
y la herida mortal de tu ausencia en la pared
en la cocina
en tu nombre muerto
y sus huesos negros en el papel.

6 comentarios:

  1. Inteligente, certera, lùcida, loca fascinante, breve, amorosamente sangrante, del hoy su huella, el amado ,el amante,la perdida, las conquistas... Existencia y sus, los etc. que nos quedan...ese es el ADN, la poesìa de Jorge, ese es Jorge Leroux; ¡Poeta en, con masyusculas!

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  2. Bueno, al fin ! podemos decir que nos ha nacido o vuelto a nacer quetzelcoatl !! aqui esta el renacimiento de la poesia, moderna o antigua no importa : este es un verdadero canto, quien lo hace? qué importa ! es un poeta que hace renacimiento o/y/u nacimiento...magnifica alquimia de las palabras, el significado entra enla corriente que ya existe en las letras hispanas, en España comenzó, sin citar nombres, que los hay ! pero en América eran pocos o desconocidos, Rocio l'Amar era uno de ellos...
    te reconozco : pero vas más lejos que el maestro Quasimodo, y porque nos emocionas como Quasimodo...me pide que te deje algo suyo...

    Convalecencia
    De tierna mujer
    echada entre las flores
    Nacimiento del canto
    Oboe sumergido
    Otoño

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  3. es necesario sostener la lucha hasta el final, estimado Rafael, si se ha tomado la "libertad" de ser poetas... tú, Jorge, Francisco y yo...

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  4. los poetas, desde el comienzo del mundo, abren a fuerza de perseverancia y disciplina todas las puertas que cree percibir a su alrededor, aunque sólo pueda utilizar un ojo, porque tienen necesidad de creer en lo absurdo y experimentar lo imposible... no es así, Francisco?

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  5. ...traigo
    sangre
    de
    la
    tarde
    herida
    en
    la
    mano
    y
    una
    vela
    de
    mi
    corazón
    para
    invitarte
    y
    darte
    este
    alma
    que
    viene
    para
    compartir
    contigo
    tu
    bello
    blog
    con
    un
    ramillete
    de
    oro
    y
    claveles
    dentro...


    desde mis
    HORAS ROTAS
    Y AULA DE PAZ


    COMPARTIENDO ILUSION
    ROCIO

    CON saludos de la luna al
    reflejarse en el mar de la
    poesía...




    ESPERO SEAN DE VUESTRO AGRADO EL POST POETIZADO DE TIFÓN PULP FICTION, ESTALLIDO MAMMA MIA, TOQUE DE CANELA ,STAR WARS, CARROS DE FUEGO, MEMORIAS DE AFRICA , CHAPLIN MONOCULO NOMBRE DE LA ROSA, ALBATROS GLADIATOR, ACEBO CUMBRES BORRASCOSAS, ENEMIGO A LAS PUERTAS, CACHORRO, FANTASMA DE LA OPERA, BLADE RUUNER ,CHOCOLATE Y CREPUSCULO 1 Y2.

    José
    Ramón...

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  6. abrazobeso de luz desde Chile, José Ramón, gracias por dejar tus Letras en mi Salón,

    Ro

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