CIERRO LOS OJOS / André Cruchaga / El Salvador

Es un poema rico en imágenes y metáforas que evoca una serie de intensas emociones yuxtapuestas con una mirada crítica hacia aspectos de la sociedad y la condición humana. Cruchaga utiliza una amplia gama de imágenes para transmitir sus ideas, creando un poema exquisito en significado. El poema juega con contrastes, como la vida y la muerte, la decadencia y la intimidad, para resaltar la complejidad de la experiencia humana. La elección de palabras y la estructura del poema contribuyen a su calidad poética, creando un tono lírico y reflexivo. El poema aborda temas como la fugacidad de la vida, la corrupción, la decadencia moral y la complejidad de las relaciones humanas. También explora la relación entre la memoria y el paso del tiempo. "Cierro los ojos" de André Cruchaga es un poema intenso, oscuro, profundo, macizo y evocador que utiliza un lenguaje simbólico y conceptual para explorar diversos aspectos de la existencia humana y la sociedad, tejiendo una poética que invita a la reflexión.

………………………………………………………………..

Cierro los ojos ante los viejos pájaros que vacían la conciencia.
Aquí, los seres desbordados en orgías humeantes.
(Sé que el río es sepulcral, a pesar de Heráclito.)
En la última hospitalidad de tu pubis, el aroma más allá del abismo
y la barbarie de los ojos agitados, por la herida,
y del becerro de la adoración en las manos de un hojalatero ciego,
y el reiterado sepulcro de contrapuerta.
De repente, aquí, los monólogos de rodillas, girando al trasluz
de la edad, babeando vergonzosamente como los días respirados.
—Ante el vicio de desnudar nostalgias, brusca y agria la tumba:
el relámpago de hojas desplegado en la sed.
En las costillas de lo transitorio, el embarcadero para anfiteatros,
las fisuras de pocilgas desmedidas.
Recuerdo un mausoleo de pájaros en los rieles del coágulo
de aquellos días de cópulas entre osamentas.
Nada diferente a los cementerios clandestinos, eructo de lo infame.
Nada diferente a los espejismos que se funden entre la gente, los ojos
tienen la misma dimensión del grito, un país que abre las venas
al límite donde los niños solo son despropósito.