AÚN ME GUSTA / Antonia Paz Reyes / Chile

 

A lo largo del poema, se percibe una evolución emocional. Poema lleno de contrastes, como la luz y sombra, lo antiguo y lo extinto, la voz inconfundible pero confusa. Estos contrastes refuerzan la complejidad de la relación, donde las contradicciones coexisten. Aborda la idea de culpa, mencionando la responsabilidad compartida en la relación. La confesión de que "fue mi culpa / cegarme por tu oscuridad" sugiere una toma de consciencia por parte de la hablante en permitir que la oscuridad de la relación prevalezca.

La referencia al árbol de la muerte y al castaño de invierno añade una función simbólica para representar la idea. La naturaleza se convierte en un reflejo de la relación, donde el invierno y la muerte encarnan la desolación y el fin de la relación, aunque nada está dicho.

En suma, "Aún me gusta" de Antonia Paz Reyes es un poema que utiliza metáforas, simbolismos, contrastes y una rica imaginería para explorar los matices emocionales de una relación compleja y, a la vez, evolutiva. La culpa, la contradicción y la esperanza de olvidar se entrelazan en este poema que captura la complejidad de las relaciones humanas.

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Eres una dimensión desconocida
sin portales
antigua entonación
              no hay tacto
silenciada
      aún me gustas
polvorienta, extinta, olvidada
luz y sombra
               no eres ambas
                        no eres nada
     aún así me gusta.
Fuiste puerto de muchos embarques
abusaste del mar y las lenguas
creaste falsas confesiones
                                                pero
aún me gusta.
Vertí de mi boca
poesía sobre tu cuerpo
           te apropiaste de mis versos
tu voz inconfundible
incoherente y tirana
y aún me gusta.
Tu lado vulgar
estremece mi espíritu
eres absolutamente posible
un ramo de flores amargas
engañaste a mi cuerpo
           tumbaste mi razón
             fue mi culpa
cegarme por tu oscuridad
              vertí mi dolor
y mi fe en tus ojos
           mi alma cayó en ocaso
bajo el castaño de invierno
 aún espero la venganza
al lado del árbol de la muerte.
Elongaste tu lengua
como serpiente filosófica
              reventando mentes
gozando de mi sangre.
Mejor loba solitaria
          menguante sane mis heridas
desapareces un poco más
               cada vez
y así me gusta
                   porque cada vez
te olvido más.